
El clivaje de Gaza: dos años de muerte, asedio, hambre y horror mundial
El 7 de octubre de 2023 el grupo Hamas dio inicio a uno de los conflictos armados más cruentos tanto para la Franja de Gaza como para Israel. La mirada internacional ya tenia sus ojos puestos frente a la guerra en Ucrania y, tras la instauración de la 80 Asamblea General de la ONU, fue puesta como tema secundario tras los horrores en el enclave que hasta la fecha cobran la vida de más de 67.000 gazatíes.
07-10-2025 / 12:55:44Por: Francisco Silva
El pasado viernes 3 de octubre, el grupo Hamas aceptó la liberación de rehenes israelíes e instó a Washington a que se discutan los "detalles" de las siguientes fases del plan de paz impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Una pequeña apertura al fin de una de las guerras más dramáticas de este cuarto de siglo que, a pesar de los cientos de años de tensión entre la disputa territorial entre Israel y Palestina cargadas con la concepción religiosa entre estas tierras y el pesar de la tragedia de la Segunda Guerra Mundial, ha constatado cada rastro de crueldad humana en lo que marcan los conflictos armadas.
Y el primer horror surge la madrugada del sábado 7 de octubre en los kibutz (asentamientos israelíes) de la zona sur de Israel.
Israel zona sur, el inicio de la masacre
El festival de música electrónica Tribe of Nova, ubicado en el asentamiento de Reim, contaba con la presencia de miles de jóvenes israelíes amantes de la fiesta y el rave, que eran provenientes de múltiples partes del mundo y reunidos en un paisaje de llanura desértica a solo cinco kilómetros de la Franja de Gaza.
Una gigantesca colorida carpa cubría a los más de tres mil asistentes ensordecidos por los sonidos frenéticos del rave. Todo era colorido, el escenario, la pista de baile, los adornos del lugar y el maquillaje e accesorios de cada uno de los asistentes. Medio Oriente era testigo de un mundo mágico que, sin que nadie lo supiera, seria transformada instantáneamente en la pesadilla que nadie quisiera soñar.
Cerca de las siete de la mañana, el cielo israelí se constató del lanzamiento de misiles lanzados desde la Franja de Gaza hacia los kibutz del sur, el retumbe de los bombardeos hizo que los organizadores del Supernova detuvieran la música. "Tenemos alerta roja (señal de resguardo)", replicó uno de los voceros de la productora del festival.
En medio de los inicios del temor, los asistentes del festival lograron captar con sus teléfonos celulares el descenso en paracaídas de decenas de sujetos desconocidos vestidos con trajes tácticos, algunos encapuchados y otros con su rostro al descubierto, con la similitud de que todos tenían en sus frentes una banda verde con palabras árabes escritas en blanco. Eran de Hamas.
Mientras aterrizaban, comenzaban a disparar hacia los asistentes, desatando la desesperación y la inminente huida de los miles de jóvenes israelíes en un desierto vacío de lugares donde esconderse. Cientos de escondían en las tiendas de campaña en el pequeño bosque aledaño al festival; mientras que otros intentaban escapar en sus autos, algunos más osados, buscaban refugio en las moradas cercanas a la carretera sur de Israel, la más cercana a las murallas que dividen Israel con Gaza y que fueron utilizadas por las milicias de Hamas para movilizar otro gran número de terroristas que cruzaron la frontera por tierra.
El festival del asentamiento de Reim no fue el único objetivo, Hamas no buscaba hacer el mayor número de bajas sino en generar estragos en la mayor cantidad de kibutz posible. Aquello explicaba el ataque con misiles y el uso de armas de guerra de gran poder como ametralladoras como lanzacohetes.
Tras horas de terror, las fuerzas terroristas de Hamas se repliega hacia la Franja de Gaza, pero no con las manos vacías, tras su incursión a Israel realizaron la captura de más de 250 israelíes que fueron llevados hacia el enclave, quienes luego permanecerían como rehenes, una de ellas es la joven de 23 años Mia Schem, nieta del chileno Zeev Charf que era una de las asistentes de la fiesta Nova.
Schem fue retenida por el grupo armado durante 55 días en Gaza y que, luego del cautiverio, fue liberada en uno de los primeros acuerdos de liberación de rehenes y prisioneros palestinos del conflicto. Otra tragedia que vincula Chile con el ataque fue la muerte de Lorena Garcovich de 47 años, quien fue quemada viva junto a su esposo por Hamas en el asentamiento Kissufim a 8 kilómetros de Gaza. Ante este último caso, la Cancillería chileno expresó que la muerte de Garcovich "merece nuestra más absoluta condena".
El ataque de Hamas perpetrado esa madrugada del sábado 7 de octubre cobró la vida de cerca de 1.200 civiles israelíes, más de 3.400 heridos y 251 secuestrados, de los que actualmente solo 20 siguen retenidos con vida.
La guerra y nada más que la guerra
El 7 de octubre, Hamas asaltaron y desestabilizaron el Muro de Hierro (una de las zonas más monitoreadas del planeta), decenas de ellos sobrevolaron el cielo israelí en paracaídas, otro grupo incursionó en lanchas en las playas de Zikim a 5 kilómetros de Gaza, y cientos de terroristas arrasaron los asentamientos colidantes a toda la Franja, asesinando y secuestrando a miles de israelíes. La respuesta del gobierno de Benjamin Netanyahu era inminente, un bombardeo a Gaza.
Meses antes, la amenaza para Israel era Hezbolá, residida en el Líbano, por lo que gran parte de su personal militar no estaba con sus ojos puestos a lo que pasaría con Hamas, considerada para ellos como una organización pequeña y con baja preocupación, esa mañana cambiaron las prioridades.
Dentro de la jornada del 7 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel dieron inicio a la ofensiva con múltiples misiles cayendo en el enclave, teniendo como objetivo central la capital de la Ciudad de Gaza. Los primeros muertos en el enclave serían civiles. Aquello no importaba, Israel estaba "en guerra". Ese mismo sábado el ejercito israelí había lanzo más de 2.000 misiles hacia diferentes "puntos estratégicos" de la Franja de Gaza y, dentro de esas primeras horas de conflicto, el Ministerio de Salud palestino ya reportaba cerca de 200 gazatíes fallecidos y más de 1.000 heridos.
El intercambio de misiles era constante, con la diferencia única que Israel veía en su apogeo la Cúpula de Hierro, uno de los sistemas de interceptación de misiles más modernos del mundo. La caída de explosiones en Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades de Israel fueron leves; mientras que en Gaza el infierno comenzaba a verse para los más de dos millones de habitantes del enclave palestino.
“Al mismo tiempo, iniciamos la formación ofensiva y esta continuará sin reservas y sin tregua hasta alcanzar los objetivos. Restauraremos la seguridad a los ciudadanos de Israel y ganaremos”, escribió Netanyahu en su cuenta de X.
Terminadas las 24 horas más crueles del conflicto, en total se registraron más de 1.000 muertos sumando ambos frentes de batallas.
De victima a victimario
El inicio del nuevo año 2024 arrastró una tragedia impensada. En tan solo tres meses de conflicto, Israel había asesinado a cerca de 22.000 gazatíes, donde solo 2.000 eran miembros de Hamas. Traducido, por cada 11 civiles palestinos muertos tras los bombardeos del FDI, uno era de Hamas. Una oscura trama que comenzaba a dar ecos en varias partes del mundo.
Mientras los números de victimas fatales en la Franja de Gaza aumentaban por decenas cada día, los cerca de 1.200 israelíes fallecidos se desvanecían ante los ojos de la comunidad internacional. El plan militar del FDI fue del acorralamiento del enclave. Nadie entra ni sale de la Franja. El plan que unió el cierre de las costas palestinas del Mar Mediterráneo, el control total del Muro de Hierro y los constantes bombardeos en la Ciudad de Gaza, movilizaron a miles de gazatíes hacia la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, ante el llamado de supervivencia y que, en esos momentos, Rafah era la zona con mayor despliegue de ayuda humanitaria tras estar cercana a la frontera con Egipto.
Para mayo de 2024, siendo Rafah una simple ciudad que no fue en nada de gentrificada en comparación con Ciudad de Gaza, comenzó a albergar a más de 1,3 millones de gazatíes, más de la mitad de la población palestina de la Franja. Aquello haría florecer el repudio de la comunidad internacional meses después.
El FDI señaló que había recibido denuncias sobre la movilización de líderes estratégicos de Hamas hacia la ciudad de Rafah, por lo que los objetivos militares se trasladaron al sur del enclave.
Los bombardeos lanzados desde Tel Aviv como la movilización de decenas de vehículos terrestres hacia la zona fronteriza con Egipto y el control del único corredor humanitario de la Franja solo tuvo el pequeño éxito militar de solo cinco milicianos de Hamas muertos comparado con el la muerte de cientos de refugiados palestinos tras la ofensiva israelí. Desde el inicio de la incursión militar en Rafah, desde 22.000 muertos ascendieron a 45.000, de los que más de 14.500 eran niños y adolescentes.
En noviembre de 2024, Hamas ya se encontraba debilitado militarmente. Gran parte de los asechadores que participaron en los atentados del 7 de octubre de 2023 fueron eliminados por el FDI. Las estructuras de las que la inteligencia israelí apuntaba como sus puntos estratégicos ya habían caído y, a mitades de mes, se confirmó la muerte de Yahya Sinwar, el hombre que lideró los atentados al sur de Israel.
El anuncio de la muerte de Sinwar fue anunciado por el propio Hamas y, posteriormente, celebrado por Netanyahu. "Tenemos una gran oportunidad de detener el eje del mal y crear un futuro diferente. Un futuro de paz, un futuro de prosperidad para toda la región... Hamás ya no gobernará Gaza. Este es el inicio del día después de Hamás", predicó Netanyahu.
A pesar del debilitamiento de Hamas en su máxima jerarquía. Los ataques por parte del FDI a la Franja de Gaza continuaban, las bajas civiles gazatíes continuaban ascendiendo en el contador de la muerte.
Israel comenzó a ser visto por la comunidad internacional como el percutor del horror en el conflicto y comenzaba a olvidarse el 7 de octubre.
Para abril de 2024, Sudáfrica estaba orquestando una demanda internacional contra el gobierno de Netanyahu ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tras lo que ya estaba ocurriendo en diciembre de 2023, tiempo en que ya registraban más de 20.000 muertos en Gaza.
El país africano demandó a Israel por romper la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. El tribunal de La Haya determinó ingresar y dar inicio a los procesos de esta demanda. Las principales naciones que se le unieron en apoyo a Sudáfrica fueron del mundo hispanohablante: España, Brasil, Cuba, Colombia, y Chile.
Fue en la Cuenta Pública de mayo de 2024 en que el Presidente Gabriel Boric dio a conocer este anuncio. "He decidido que Chile se hará parte y respaldará el caso que presentó Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en el marco de la Convención sobre Genocidio de la ONU (...). "Yo no acepto elegir entre barbaries. Condenamos, sin lugar a dudas, los ataques terroristas de Hamás y exigimos también la liberación de los rehenes actualmente en su poder", señaló el Mandatario.
El repudio de la ofensiva de Israel comenzaría a colmar en el mundo entero. Multitudinarias manifestaciones civiles desde Latinoamérica, Europa, Asía, Medio Oriente y Oceanía harían que el mundo entero pondría sus ojos en Gaza.
Un millón de hambrientos
Para 2025, el cierre de las fronteras y pasos marítimos hacia la Franja de Gaza provocaron lo peor en el enclave. La prensa residente en la Franja mostraba crudas imágenes en que los gazatíes ya mostraban los primeros signos de inmisión. El hambre en Gaza reveló el último bastión de lo que puede ser el infierno en la Tierra.
Según cifró la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), el cierre de los corredores humanitarios, principalmente el de Rafah que fue el último de ellos, provocó en semanas la hambruna de más de un millón de gazatíes, el informe de la comisión respaldada por las Naciones Unidas abrió la puerta a que más naciones occidentales rechazaran los actos enmarcados en la ofensiva israelí.
“Es un desastre provocado por el hombre, una crítica moral y un fracaso de la humanidad”, expresó Antonio Guterres, además el secretario general de Naciones Unidas señaló que Israel tiene obligaciones inequívocas en virtud del derecho internacional, incluido el deber de garantizar el suministro de alimentos y medicamentos a la población”.
Tras la publicación del informe de la CIJ, Netanyahu negó las acusaciones y atribuyó que la hambruna es una herramienta de control por parte de Hamas.
Un ataque a naciones de distancia
Israel había mantenido conflicto directo con Cisjordania, Hezbolá en el Líbano y a los huties en Yemen; pero el ataque que vendría a varios kilómetros de Israel sería inesperado. La noche del pasado viernes 13 de junio, Irán lanzó decenas de misiles balísticos en dirección al este de Israel, cruzando las fronteras de Kuwait, Irak, Jordania y Líbano. Varios misiles fueron interceptados por la Cúpula de Hierro, aunque algunos logaron impactaron en varias zonas de Tel Aviv y Jerusalén.
Irán es una de las potencias militares de Medio Oriente, y según señalaba la inteligencia estadounidense se encontraban en una supuesta construcción de bombas nucleares. El intercambio de misiles no era relevante para Netanyahu, el temor sobre la existencia de bombas nucleares que podrían ser lanzadas por parte de Teherán causó desesperación en el gobierno israelí, el temor de un posible "holocausto nuclear" hizo que Netanyahu pidiera ayuda a uno de sus pares: Donald Trump.
Las supuestas instalaciones de enriquecimiento de uranio de Fordo se encontraba a 80 metros bajo tierra y solamente aviones norteamericanos B-2 eran capaces de destruir la instalación nuclear al portar bombas anti bunkers.
Fue la primera vez que Estados Unidos se unió al conflicto en Gaza. Eran los primeros meses del segundo mandato de Donald Trump, el plan de aranceles era su principal foco, la petición de Netanyahu para que Washington reaccione ante los posibles ataques nucleares de Irán hacia Tel Aviv.
En la tarde del sábado 21 de junio, los aviones B-2 se encontraban surcando hacia cielos iraníes. Para la madrugada del domingo 22, el suroeste de Teherán fue bombardeado por los aviones norteamericanos y la central de Fordo fue destruida. Irán ya no ha vuelto a realizar nuevos ataques hacia Israel.
La 80ª Asamblea General
A finales de septiembre se realizó la 80 Asamblea General de las Naciones Unidas, se celebraban ocho décadas desde la instalación del foro más diverso del mundo contemporáneo luego del fin de la Segunda Guerra Mundial. Al igual que como se instaló, la edición anual del foro mundial trató de las guerras, especialmente en Ucrania y Gaza.
La imagen global de Netanyahu ya es diferente a la de octubre de 2023. La ofensiva israelí no solo catapultó la credibilidad del primer ministro israelí, sino en que todo lo que diga será lo opuesto para el resto de las naciones de Occidente, comenzando por Europa.
La Francia de Emmanuel Macron comenzó a plantearse como medida de paz la oficialización internacional de un Estado palestino en el enclave, sumándose al Estado de Israel declarado por gran parte de Occidente. Al país franco se le unió a la idea el Reino Unido de Keir Starmer, la Canadá de Mark Carney y la Australia de Anthony Albanese y su anuncio fue hecho días antes de la realización a la Asamblea General.
"Ha llegado el momento. Por eso, fiel al compromiso histórico, histórico de mi país con Medio Oriente y con la paz entre israelíes y palestinos. Por eso declaro que hoy, Francia reconoce al Estado de Palestina”, replicó Macron.
La medida implicó a que otras naciones fieles a Occidente al listado de los 80 países que reconocen al Estado de Palestina como Indonesia, Bélgica, Luxemburgo, Japón, Portugal, Malta, Andorra y San Marino.
El tercer día de la Asamblea General era el turno para Netanyahu. La mayoría de las alocuciones de los líderes globales, desde Sudamérica hasta Asia, tuvieron la crisis humanitaria en Gaza como parte de sus intervenciones. La presencia del primer ministro israelí que ha dirigido la ofensiva en el enclave ya ha mostrado su repudio antes como durante la Asamblea General. Al momento del arribo de Netanyahu al podio de la sede de la ONU en Nueva York, decenas de líderes internacionales abandonaron la sala del pleno entre silbidos y abucheos contra la autoridad israelí. Netanyahu realizó su intervención ante una ONU casi vacía.