Una Siria abierta al mundo: Las marcas de Ahmad Al-Shara, el exmiembro de Al Qaeda, en la ONU

Por primera vez que un mandatario sirio se presenta ante el libelo de la Asamblea General hace 58 años. Al-Shara marcó precedente al reflejar una Siria pacífica y abierta a Estados Unidos, pero denunciante a Israel.

28-09-2025 / 10:30:13

Por: Francisco Silva


"Siria paso de ser un exportador de crisis a una oportunidad para la paz", expresó el ahora presidente de Siria, Ahmad Al-Shara ante en pleno a la 80 Asamblea General de las Naciones Unidas.


La presencia de Al-Shara deja atrás cerca de seis décadas en que un líder del gobierno sirio habla ante el pleno de la ONU, a la vez que deja atrás la mirada internacional del que alguna vez fue el líder tactico del grupo terrorista Al Qaeda en Siria, siendo uno de los hombres más buscados del mundo, y todo se remonta a marzo de este año.


En diciembre de 2024 se dio por terminada cerca de 60 años del régimen sirio impuesto por la dinastía Al Asad. Cuando tropas islámicas dirigidas por Al-Sharaa tomaron la capital de Damasco, lo que provocó el fin de la resistencia del régimen del presidente Bashar Al-Asad y su posterior huida a Rusia, donde el Kremlin le tendió la mano al heredero del régimen sirio.


Al-Sharaa mantuvo sus lineamientos al yihadismo y comenzó su incursión militar en la guerra de Irak por parte de Estados Unidos en 2003, producto de los atentados del 11-S, posteriormente, llegó a fundar al grupo revolucionario Hay’at Tahrir al-Sham en 2017, grupo armado que consiguió el derrocamiento de Al-Asad. Cuando en marzo de este año fue nombrado presidente interino de Siria, el hombre del traje militar de camuflajes desérticos y los pañuelos de cuadros rojo y blanco a traje y corbata como los jefes occidentales.


Desde 1967 que un mandatario sirio no daba una conferencia en la ONU desde la alocución de Nureddin Al-Atassi, quien sufrió el golpe de Estado y su posterior arresto sin juicio en 1970 causado por Hafez Al-Asad, padre de Bashar.

El presidente interino de Siria comenzó su intervención a Naciones Unidas afirmando que “la historia de Siria está llena de emociones y mezcla dolor y esperanza” en la que “durante largos años sufrimos injusticias, privaciones y opresión. Luego, nos levantamos para reclamar nuestra dignidad”.


En su discurso, Al-Sharaa expresó un apertura de su país al mundo, sobre todo a Occidente luego de casi seis décadas de régimen militar y constantes guerras civiles. “Siria está recuperando el lugar que le corresponde entre las naciones del mundo”, afirmó ante los líderes mundiales.


Su compromiso de lugar una apertura de Siria al mundo fue la reunión que mantuvo con, ahora, su par estadounidense Donald Trump en 2024, la primera reunión entre los presidentes de Siria y Estados Unidos hace 25 años, teniendo como principal razón de la interrupción de estas juntas diplomáticas los atentados a las Torres Gemelas e incursión de búsqueda de Saddam Hussein y la intensificación de las guerras civiles en Damasco.

La bilateral entre ambos mandatarios se dio un día antes de que la Casa Blanca anunciara la eliminación de las sanciones internacionales para Siria tras la salida de Al-Asad con el fin crear “la oportunidad de brillar” a Damasco tras décadas de guerra.


El compromiso de acercar Siria a Occidente y de escribir "un nuevo capitulo prospero" para los sirios. Dentro del marco de la Asamblea General de la ONU, Al-Sharaa mantuvo una reunión con el Secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, en el que el líder de facto sirio ha mostrado su compromiso en contraer acuerdos de seguridad en el país de Medio Oriente con Washington, esto tras reiterados ataques de Israel hacia Damasco en medio del conflicto en Gaza.


“Espero que eso nos lleve a un acuerdo que mantenga la soberanía de Siria y resuelva también algunos de los temores en materia de seguridad de Israel (..) Siria es diferente, ya que aquellos que son parte de los Acuerdos de Abraham no son vecinos de Israel", señaló Al-Sharaa


En cuanto a su mandato interino, quien fue antes un líder militar antiestadounidenses ahora busca instaurar la democracia en Siria, en donde el país celebrará las primeras elecciones parlamentarias el próximo 5 de octubre luego de los años de la dinastía Al Asad.


A pesar de ello, aún enfrenta los multitudinarios problemas étnicos en la tierra que ha permanecido en guerra por décadas, un problema contrastado por la apertura del turismo internacional a Damasco, conocida por su cercanía a los hechos que impactaron la historia de la religión cristiana, musulmana, teniendo como atracción principal la Mezquita de los Omeyas.

Autor